Patatas gajo con salsa ranchera

 

Muchas veces nos echa para atrás a la hora de hacer una guarnición de patatas el tener que freírlas: el gasto de aceite, lo que mancha, el exceso de grasa que tienen… hay tantos motivos como personas, pero el horno es una opción perfecta para hacer unas patatas doradas y crujientes sin esfuerzo ni exceso de aceite. Aderezadas con especias y acompañadas de una salsa de hortalizas, son una opción sana y ligera perfecta para cualquier guarnición, o incluso como parte de una cena de picoteo.

Ingredientes para 4 personas:

-      Ocho patatas pequeñas.

-      ½ cucharada de café de pimentón.

-      ½ cucharada de café de orégano.

-      ½ cucharada de café de pimienta.

-      ½ cucharada de café de comino.

-      ½ cucharada de café de romero.

-      Sal.

-      Aceite de oliva.

Para la salsa:

-      Una cebolla.

-      Un diente de ajo grande.

-      Cuatro tomates.

-      Dos chiles serranos o dos jalapeños.

-      Sal.

(Si queremos una salsa más suave, se pueden sustituir los chiles o jalapeños por un pimiento verde y una cayena pequeña molida)

Procedimiento:

Mezclamos todas las especias para las patatas en un bol y las reservamos.

Lavamos las patatas y, sin pelar, las partimos en gajos. Las ponemos en una fuente de horno y espolvoreamos con la mezcla de especias. Incorporamos un par de cucharadas de aceite de oliva y mezclamos bien con las manos o la ayuda de una espátula. Dejamos reposar una hora.

Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos las patatas durante 30-40 minutos, hasta que estén doradas.

Mientras se hornean las patatas, preparamos la salsa:

Ponemos a calentar a fuego medio una sartén con dos o tres cucharadas de aceite. Picamos finamente la cebolla y el ajo y los incorporamos a la sartén. Mientras se doran, lavamos los tomates, los pelamos y los picamos en trozos lo más pequeños posible; asimismo, lavamos y picamos los chiles o jalapeños, incorporándolo todo a la sartén. Salpimentamos al gusto y dejamos cocinar durante 10-15 minutos, hasta que la salsa se espese y se reduzca un poco.

Servimos las patatas acompañadas de la salsa, pudiendo estar esta tanto fría como caliente.