Tortilla de calabacín

Nunca he sido demasiado fan de la tortilla de patata… esta buena, si, pero se me acaba haciendo pesada y algo monótona de comer. Para mí, la tortilla de calabacín se ha convertido en el sustituto perfecto: no sólo resulta de lo más ligera, sino que además está realmente deliciosa.

Da igual que la prepares como segundo plato o aperitivo, el éxito está asegurado.

Ingredientes para 4 personas:

-      Dos calabacines.

-      Una cebolla grande.

-      Cuatro huevos.

-      Sal y pimienta.

-      Aceite de oliva.

Procedimiento:

Cubrimos el fondo de una sartén mediana con aceite de oliva, dejando que se eleve un par de milímetros y calentamos a fuego medio. Picamos la cebolla en cubos pequeños y la ponemos a pochar en la sartén durante tres minutos. 

Sin pelar, lavamos y cortamos el calabacín en cuartos, de forma longitudinal y, posteriormente, lo partimos en láminas finas, de un par de milímetros de grosor. Lo incorporamos a la sartén y cocinamos durante unos 15 minutos o hasta que quede al gusto (en mi caso, me gusta que quede un poco crujiente).

En un bol grande, cascamos los huevos y los batimos. Incorporamos el calabacín y la cebolla, escurriendo el exceso de aceite, salpimentamos y removemos hasta obtener una mezcla homogénea.

Retiramos el exceso de aceite de la sartén y ponemos la mezcla, repartiéndola de forma uniforme. Cocinamos tres minutos por la primera cara y le damos la vuelta con ayuda de un plato. Cocinamos dos minutos más y retiramos. 

Servimos caliente o fría.