Bombones de coco

Algunas de las recetas que más éxito suelen tener cuando las preparo son los dulces de chocolate. Siempre me han encantado, pero hasta hace un par de años no me había planteado el preparar mis favoritos yo misma y la verdad es que siento no haberlo hecho antes.

El resultado de estos bombones es realmente delicioso, con un contraste importante entre el amargor del chocolate y el dulce de la leche condensada, con el toque de personalidad que le da el coco… no podréis comer sólo uno.

Ingredientes para 16 unidades, aprox.:

-      100 g de chocolate al 85% de cacao.

-      200 g de chocolate para fundir.

-      60 ml de leche condensada.

-      60 g de ralladura de coco.

Para la leche condensada:

-      Tres tazas de leche de soja avainillada.

-      Tres cucharadas soperas de azúcar.

Procedimiento:

En primer lugar, preparamos la leche condensada:

En una porcelana pequeña, ponemos a calentar a fuego medio la leche con el azúcar. Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego al mínimo, para evitar que haga espuma y se rebose. 

Cocinamos durante una hora aproximadamente, sin dejar de remover, para evitar que se pegue. A medida que pase el tiempo, la leche irá adquiriendo una textura cremosa y oscureciéndose. 

Cuando llegue al aspecto deseado, la trasladamos a un tarro de cristal, dejamos templar y refrigeramos durante al menos un par de horas, lo que hará que su textura se vuelva aún más espesa.

En un bol, troceamos el chocolate y lo fundimos al baño María.

Con ayuda de un pincel, forramos el interior de un molde de silicona para bombones y refrigeramos 10 minutos. Repetimos esta operación una o dos veces más, hasta que la base del bombón tenga el grosor deseado. Reservamos el chocolate sobrante.

En un bol mezclamos la leche condensada y la ralladura de coco hasta formar una masa densa. Formamos pequeñas bolitas y rellenamos los moldes con ellas, dejando un par de milímetros sin rellenar. 

Templamos el chocolate que teníamos reservado y sellamos los bombones con él. Refrigeramos durante 30 minutos.

Desmoldamos y guardamos refrigerados en una bandeja, bombonera… al gusto, hasta el momento de servirlos.