Albóndigas con tomate
Esta
receta es uno de los grandes clásicos de la cocina de mi madre. Es muy sencilla
de preparar, aunque es cierto que requiere que pasemos al menos un par de horas
en la cocina, pero el resultado hace que todo merezca la pena.
Es
con diferencia uno de mis platos preferidos del recetario familiar y una de mis
elecciones estrella cuando quiero cocinar uno de esos platos que “saben a
infancia”.
Ingredientes
para 4 personas:
-
1,5 kg de carne
picada (puede ser de ternera o mixta de ternera y cerdo, al gusto).
-
Un huevo.
-
Un diente de ajo
grande.
-
Una cucharada sopera
de perejil picado.
-
Dos cucharadas
soperas de pan rallado con ajo y perejil.
-
Sal y pimienta.
-
Una taza de harina.
-
Salsa de tomate (Ver receta).
-
Aceite de oliva.
Procedimiento:
En
primer lugar, preparamos la salsa de tomate siguiendo la receta del enlace. En
este caso, dado que necesitamos que salga mucha cantidad de salsa, se puede
aumentar la cantidad de tomate a 2 kg.
Continuamos
macerando la carne:
En
un bol ponemos el huevo, el ajo, el perejil, la sal y la pimienta. Batimos e
incorporamos la carne. Mezclamos (con una cuchara o, si resulta más fácil, con
las manos) hasta integrar completamente el huevo. Añadimos el pan rallado y
volvemos a mezclar. Dejamos reposar en la nevera al menos una hora.
Ponemos
la harina en un plato y esparcimos ligeramente. Con ayuda de una cuchara, vamos
formando pequeñas bolas con la carne, de unos cuatro o cinco centímetros de
diámetro. Rebozamos las albóndigas en la harina y las reservamos en una fuente.
Cuando
todas las albóndigas estén listas, cubrimos con la salsa de tomate y calentamos
hasta que rompa a hervir.
Servimos
acompañadas de una guarnición al gusto: patatas fritas, arroz o pasta (En mi
caso, mi preferida es el arroz cocido).
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