Gazpacho
Si
hay un plato que no puede faltar en nuestra nevera los meses de verano, ese es
el gazpacho. Da igual que prefieras tomarlo como entrante, como primer plato,
como postre o un buen vaso como picoteo de media mañana, resulta tan ligero y
refrescante que siempre apetece.
En
cada familia hay una receta, unos lo hacen con pan, otros sin él, unos
prefieren usar tomates de ensalada maduros y otros tomates kumato… hay tantas
recetas como personas que lo preparan y aquí os quiero dejar la que me lleva
acompañando desde la infancia, al principio en vasitos de café cortado y ahora
en cuencos de tres cazos con un montón de pepino picado por encima, y que
espero que os guste y disfrutéis tanto como yo.
Ingredientes
para 5 litros aprox.:
-
2 kg de tomates rojos
maduros (pera, canario…).
-
Un pimiento verde
mediano.
-
Un pepino mediano.
-
Una cebolla mediana.
-
Un diente de ajo.
-
Una barra de pan
candeal duro.
-
Un litro de agua.
-
Una lata/ bote de tomate
natural triturado (opcional).
-
Dos cucharadas
soperas de sal de mesa.
-
Tres cucharadas
soperas de vinagre de vino blanco.
-
Dos cucharadas de
aceite de oliva.
Procedimiento:
En
primer lugar, partimos en 4-5 porciones la barra de pan y la disponemos en una
fuente honda, cubriéndola con el litro de agua y dejamos que se ablande 10-15
minutos.
Mientras,
pelamos el pepino y la cebolla y los troceamos, junto con el pimiento, los tomates
y el diente de ajo, al que previamente retiraremos el corazón para evitar que
repita.
Preparamos
el recipiente en el que dispondremos el gazpacho -a mí me gusta emplear un
tupper de cinco litros con tapa de silicona- y colocamos en el un pasapurés, con
el fin de hacer más fino nuestro gazpacho.
Cogemos
la batidora de vaso y disponemos en ella una de las porciones de pan sin
escurrir y añadimos parte de las hortalizas, para pasar a triturarlas a media
potencia durante un minuto y medio aproximadamente. Vertemos el contenido de la
batidora en el pasapurés y lo volvemos a triturar, hasta que solo permanezcan
en el filtro las pipas del tomate y los restos de piel. Repetimos la operación
hasta acabar con el pan y las hortalizas, incorporando en la última batidora el
agua que reste de ablandar el pan, retirando cada vez los posos que queden en
el pasapurés, para agilizar el proceso.
Una
vez acabemos de pasar por el pasapurés el gazpacho, le añadiremos, ya en el
recipiente definitivo, el bote de tomate triturado, el aceite, el vinagre y la
sal, tras lo cual procederemos a mezclarlo una última vez con una batidora de
mano, hasta que la mezcla sea homogénea y desaparezca la fina capa de espuma
que se formará al añadir el vinagre.
Antes
de servirlo, es recomendable refrigerarlo al menos 3 o 4 horas, pero si
queremos acelerar el proceso, se le puede añadir un poco de hielo, eso sí,
siempre cuidando de que no quede aguado y pierda sabor o textura.
Para
la presentación, se pueden picar muy finos un pepino, un tomate, una cebolla y
un pimiento y presentarlos en grupos separados en un plato o en cuencos
pequeños, dando a cada uno de los comensales la posibilidad de personalizar su
plato.
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