Ensalada de tomates confitados y helado de albahaca
Esta
ensalada fue un experimento en toda regla, en especial porque nunca había
preparado algunos de sus componentes.
Entre
unas cosas y otras, es cierto que requiere bastante tiempo de preparación
previa, pero lo cierto es que todos los ingredientes, con sus diversas texturas
y sabores, se complementan tan bien que el resultado es extraordinario.
Ingredientes
para 4 personas:
-
Mezcla de lechugas.
-
100 g de tomates
cherry confitados (Ver receta).
-
Una burrata.
Para
el helado de albahaca:
-
250 g de queso
mascarpone.
-
200 ml de nata para
montar.
-
10 g de albahaca
fresca (unas 30-35 hojas).
-
Una cucharada de café
de sal.
-
10 g de azúcar.
Para
el aliño:
-
Confitura de tomate
(Ver receta).
Para
la salsa pesto:
-
20 g de piñones.
-
Cuatro cucharadas
soperas de albahaca fresca picada.
-
100 ml de aceite de
oliva.
-
40 g de queso
parmesano.
Procedimiento:
En
primer lugar, prepararemos el helado de albahaca, pues es necesario que repose
varias horas en el congelador:
En
un vaso de batidora incorporamos todos nuestros ingredientes. Batimos hasta
conseguir que la nata monte y la textura sea homogénea, con un color verde
pálido y que las trazas de albahaca sean lo más pequeñas posible.
Vertemos la mezcla en un tupper apto para congelador y
congelamos durante al menos 3-5 horas antes de su uso.
Cuando
vayamos a hacer la ensalada, comenzaremos preparando la salsa pesto que formará
parte del aliño:
En
un vaso de batidora ponemos los piñones, la albahaca, el queso parmesano recién
rallado y el aceite de oliva. Trituramos hasta conseguir una mezcla homogénea y
reservamos.
Comenzamos
a montar la ensalada:
En
una fuente grande, ponemos la mezcla de lechugas. En el centro colocamos la
burrata y repartimos los tomates confitados por toda la superficie.
Ponemos
dos bolas de helado de albahaca junto a la burrata y aliñamos con la salsa
pesto y la confitura de tomate.
Servimos.
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