Costillas con salsa barbacoa y patatas asadas

Cocinadas lentamente y con una guarnición sencilla, la textura de la carne y el sabor que aporta la salsa son los grandes protagonistas del plato, convirtiéndolo en una de esas recetas que te dice “cómeme” a gritos.

Que no es lo más sano del mundo… pues también, para qué nos vamos a engañar, pero desde luego es una opción perfecta para cometer un (no tan) pequeño exceso.

Ingredientes para 4 personas:

-      Dos costillares de cerdo completos.

Para la salsa barbacoa:

-      Dos cebollas grandes.

-      Cuatro dientes de ajo.

-      20 g de azúcar.

-      Dos cucharadas de café de pimentón dulce.

-      Dos cucharadas soperas de vinagre de manzana.

-      Dos cucharadas soperas de salsa Worcestershire.

-      Dos cucharadas soperas de miel.

-      120 ml de kétchup.

-      Sal y pimienta.

-      Aceite de oliva.

Para las patatas:

-      Cuatro patatas grandes u ocho pequeñas.

-      Mantequilla.

-      Sal y pimienta.

Procedimiento:

Comenzamos preparando la salsa:

Ponemos aceite en una sartén mediana y lo ponemos a calentar. Picamos finamente la cebolla y los ajos y los añadimos a la sartén, junto con la sal, la pimienta y el azúcar, dejándolos cocinar durante 5 minutos hasta que se pochen.

Añadimos el pimentón dulce, removemos y dejamos cocinar otros 10 minutos. Tras esto, añadimos el vinagre y dejamos cocinar un par de minutos más.

Agregamos la salsa Worcestershire, el kétchup y la miel, removemos y dejamos cocinar otros 5-8 minutos hasta que la salsa se espese. Reservamos.

Mientras se hace la salsa, partimos las patatas por la mitad a lo largo y les hacemos unos cortes pequeños. Las salpimentamos y les ponemos media cucharada de café de mantequilla en el centro. Volvemos a cerrar las patatas y las envolvemos en papel de aluminio. Reservamos.

Precalentamos el horno a 200º.

En una bandeja grande de horno, ponemos papel de aluminio cubriendo el fondo y sobresaliendo por los laterales. Colocamos nuestros costillares encima y los barnizamos con la mitad de la salsa barbacoa, cubriéndolos bien por todos los lados. Cubrimos con papel de aluminio y sellamos los bordes uniéndolo con las láminas de debajo, para que no se salga la salsa.

Introducimos en el horno la carne y las patatas y horneamos durante 1 hora y media, aproximadamente. 

Pasado ese tiempo, revisamos si las patatas ya están tiernas y, de ser así, las sacamos del horno. Retiramos la cubierta de papel de aluminio de las costillas y las cubrimos con la salsa barbacoa restante. Horneamos hasta que se doren, durante unos 15 minutos más. 

 

Cuando todo esté listo, desenvolvemos las patatas y las colocamos en un plato, las costillas en una fuente grande y plana y servimos.