Rigatoni alla Norma

Probé la salsa alla Norma por primera vez en un restaurante y no terminaba de atreverme a intentar imitarla, pero ha acabado resultando ser no solo una forma rápida y muy sencilla de variar en nuestro recetario de pasta, sino un auténtico éxito cada vez que la he preparado para alguien.

Ingredientes para 4 personas:

-      500 g de Rigatoni.

-      700 g de tomates rojos (de tipo pera o canario).

-      Dos berenjenas.

-      Una cebolla grande.

-      Queso ricotta.

-      20 g de albahaca fresca.

-      Aceite de oliva.

-      10 g de azúcar.

-      Sal y pimienta.

Procedimiento:

Lavamos las berenjenas y las troceamos en cubos medianos. Les añadimos sal y, tras mezclarlas bien, las dejamos reposar en un escurridor durante 30-40 minutos, para que pierdan el amargor.

Pasado este tiempo las lavamos bien y las dejamos secar unos minutos sobre un paño de cocina.

En una sartén, calentamos dos dedos de aceite e incorporamos las berenjenas. Las freímos hasta que se doren durante 3 minutos aproximadamente, moviéndolas con frecuencia para que no se quemen. Cuando estén listas, las retiramos a una fuente con papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite y las reservamos.

En una porcelana grande, ponemos 5 cucharadas de aceite y lo calentamos a fuego medio. Pelamos y partimos finamente la cebolla y la pochamos en el aceite durante unos minutos hasta que se ponga transparente. 

Lavamos y pelamos los tomates y los partimos en pequeños cubos. Los añadimos a la porcelana, salpimentamos al gusto, añadimos el azúcar y removemos. Dejamos cocinar hasta que la salsa se espese ligeramente, unos 10 minutos.

Mientras se espesa la salsa, cocemos los rigatoni en una porcelana con agua y sal hasta que estén al dente, durante 10 minutos aproximadamente desde que el agua vuelva a hervir tras incorporar la pasta. Escurrimos.

Cuando la salsa esté lista, añadimos las berenjenas y mezclamos. Dejamos cocinar un minuto o dos y añadimos la pasta y las hojas de albahaca, reservando algunas para decorar. Mezclamos para integrar bien todos los ingredientes y dejamos cocinar otro par de minutos.

Ponemos el queso ricotta en un bol y lo batimos hasta que se forme una crema densa.

Cuando la pasta esté lista, servimos y coronamos con dos cucharadas soperas de queso y decoramos con las hojas de albahaca restantes.